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Monedas locales aquí y allí

Ekhi. Aldaketa geure esku

Hace algún tiempo os hablábamos del proyecto de moneda local promovido por Desazkundea. Ahora os presentamos oficialmente Ekhi, la moneda local que opera en toda Bizkaia. Se trata ya de un proyecto autónomo respecto a Desazkundea y la asociación que gestiona la moneda local está inscrita en el registro oficial del Gobierno Vasco bajo el nombre de “Asociación para la promoción de la economía local Ekhi elkartea”.

La moneda local Ekhi está ligada a ninguna institución, partido político, sindicato u otro tipo de organización. Respecto a la financiación, la Asociación es completamente autosuficiente y no está subvencionada por ninguna institución, partido u organización externa. Ekhi se financia exclusivamente mediante las aportaciones de sus miembros y el descambio de la moneda local a Euros, puesto que el 2% que no se devuelve queda en manos de la Asociación para financiar sus gastos.

 Otras monedas locales en el mundo:

Ekhi es una moneda local pionera en Euskadi, pero hay muchas las monedas locales diseminadas por el mundo. Algunas las puedes ver en >:

Te recomendamos además el documental Monedas de Cambio

 

En marcha, energía verde en tu día a día

A raíz del alza de los precios del crudo, múltiples crisis energéticas o la preocupación por el cambio climático, experiencias pioneras en el desarrollo de tecnologías energéticas renovables se llevan a cabo en la región latinoamericana desde hace años, tanto desde el ámbito local como a nivel nacional. Países como Argentina, Brasil, Bolivia, Ecuador, Nicaragua y, más recientemente, Perú, han incentivado la producción de energía hídrica, eólica, solar, biomasa y geotérmica a través de primas sobre tarifas eléctricas, empresas paraestatales o fondos de subvención.

Con esta lógica, en el año 2002, el Parlamento brasileño aprobó el “Programa para Incentivar a las Fuentes Alternas de Energía” (PROINFA), que comenzó a operar la empresa Eletrobrás con el objetivo de activar la producción de 3.300 MW de energía renovable antes de 2008. Brasil logró que energía procedente de tres fuentes (biomasa, hidroeléctrica y eólica) abasteciera el 10% de la producción nacional, convirtiéndose en uno de los gigantes energéticos de la región.

Por su parte, Argentina creó en 2006 un fondo fiduciario de energías renovables, administrado por el Consejo Federal de la Energía Eléctrica, que remunera con 1,5 céntimos de dólar el Kwh eólico, solar, biomasa y geotérmico. Nicaragua otorgó en 2005 beneficios tributarios a las empresas inversoras y Perú estableció primas para renovables sobre las tarifas eléctricas, garantizando rentabilidades de al menos el 12%.

Gracias a estas iniciativas, en Latinoamérica el crecimiento exponencial de suministro energético procede de fuentes renovables hasta alcanzar un 29%, según datos de la Agencia Internacional de Energía. Sin embargo, y tal como señalan múltiples actores sociales en la región, una mirada más profunda a los datos revela que más del 98% de esta energía proviene del sector hidroeléctrico y del biofuel, los más competitivos económicamente hablando, pero que también han generado muchas críticas “su daño a la biodiversidad y los altos costes sociales que tienen”.

De esta forma, la mayoría de las experiencias sostenibles que se están desarrollando en la región tienen lugar a pequeña escala, se implementan en áreas rurales con fines de autoabastecimiento y son fruto de carencias energéticas. Y es que de la necesidad nace el ingenio.

Si quieres saber más sobre la energía renovable en Latinoamérica, lee el artículo completo en la Revista Esposible.

El puente del Pilar ¡encuentro de grupos de decrecimiento!

El 12-13-14 de octubre se celebrará en Gasteiz el II Encuentro estatal de grupos de decrecimiento.

Aunque se trate de grupos de decrecimiento están abiertos y abiertas a que gente que esté interesada y quiera apuntarse pueda hacerlo.

Movimiento SOP

El movimiento SOP (Sin Obsolescencia Programada) es un movimiento ciudadano, una plataforma social que pretende acabar con la Obsolescencia Programada, con el objetivo último de acabar conla Obsolescencia Programada.

El concepto obsolescencia programada surgió entre 1920 y 1930 con la intención de crear un nuevo modelo de mercado, el de la fabricación de productos que tienen una durabilidad corta de manera premeditada, obligando de ésta manera a los consumidores a comprar nuevos productos de forma acelerada y sin una necesidad real.

Su objetivo fue (y es) el lucro económico inmediato, sin que tengan ningún valor el cuidado y el respeto al medio ambiente ni al ser humano, contaminando y sobreexplotando los recursos naturales de nuestro planeta.

SOP, Sin Obsolescencia Programada, es una nueva manera de pensar, de hacer las cosas. De crear un nuevo sistema en que los productos estén diseñados y hechos para durar para siempre y que no nos obligue a gastar innecesariamente y ser más respetuosos con nuestro planeta.

SOP es una filosofía, una ilusión, una ambición.

Puedes acceder a más información en esta dirección
 
 
 

31 ideas para 31 días

31 ideas para 31 días

 

Campaña online de ALBOAN con motivo del Día Mundial de la Solidaridad

¿Ya has vuelto de vacaciones? pues te va a alegrar saber que te espera un mes de propuestas y actividades que te van a encantar y que además son solidarias. Desde ALBOAN ONGD celebramos el Día Mundial de la Solidaridad con una campaña en la que, durante, 31 días te proponemos acciones sencillas para que potencies tu lado más solidario. ¿Te apuntas al reto? Es fácil.

Cada día te iremos haciendo una propuesta que podrás poner en marcha, compartir, comentar, postear, tuitear o en la que podrás participar.

http://www.alboan.org/31ideas

Bioeskola= agricultura ecológica + inclusión social

Hace unos meses se dio luz verde proyecto Bioeskola propuesto por Emaús Bilbao, con la firma del convenio de colaboración entre nuestra organización, Obra Social BBK, Parque Científico y Tecnológico de Bizkaia, Osakidetza-Red de Salud Mental de Bizkaia, Ayuntamiento de Zamudio e Innovasque.

Bioeskola nace del interés por parte de Emaús Bilbao de seguir abordando el problema de la inclusión socio-laboral a través de actividades que se puedan llevar a cabo en mercados con margen de crecimiento y siempre apostando por la innovación social.

El objetivo de este proyecto es el de producir productos de origen ecológico, comercializarlos dentro del propio parque tecnológico y realizar actividades de sensibilización con el medioambiente además de por supuesto dar una salida a personas en situación o riesgo de exclusión socio-laboral. Estas personas van a ser derivadas de la Red de Salud Mental de Bizkaia-Osakidetza y serán 12 hombres y 12 mujeres que podrán mejorar su nivel de empleabilidad.

Más información

¿Qué podemos hacer las y los consumidores? 6 ideas para frenar el cambio climático

 Las y los consumidores tenemos mucho poder. Esto es lo que nos recuerdan desde Canal Solidario y hoy lo compartimos en este blog.

Lo importante es lo que haces, no lo que compras. Ningún producto va a hacer de ti alguien mejor, y la mayoría hacen del Planeta un sitio un poco más pequeño. El consumo no da la felicidad, ni siquiera el ecológico. Bajo este principio, unas recomendaciones.

1.Vivienda: aslamiento y orientación
Ten en cuenta el diseño, los materiales y el aislamiento. Una vivienda mal aislada consumirá en calefacción más energía que otra mejor aislada, y esto durante toda la vida del edificio. Del mismo modo, una vivienda bien orientada podrá aprovechar mejor las posibilidades naturales de calor (el sol) o de frío (sombras y corrientes de aire).

2. Movilidad: olvidarse del coche
El transporte cotidiano es la segunda actividad más importante en la huella de carbono de los consumidores, llegando a representar casi una quinta parte del total de nuestras emisiones. Solamente los coches privados representan aproximadamente el 15% del total de emisiones en España.
Una de las maneras más fáciles que tiene un consumidor para reducir su huella de carbono es olvidarse del coche particular y utilizar el transporte público. Además, hay transporte público para todas las necesidades, sobre todo en la ciudad.

3. Alimentación: dieta baja en carbono
La alimentación es la tercera actividad de los ciudadanos que más emisiones genera, llegando a representar más de un 15% de nuestra huella de carbono. Tanto la agricultura como la ganadería necesitan de grandes cantidades de suelo. Al intervenir el ser humano para mejorar la productividad de los suelos, la tierra pasa a convertirse en una fuente de gases de efecto invernadero. Así, una buena manera de reducir la huella es consumir menos carne y más vegetales en su lugar.

4. Electrodomésticos
A pesar de las mejoras en la eficiencia energética de los electrodomésticos en las últimas décadas, cada vez utilizamos más electrodomésticos por habitante y sus emisiones siguen creciendo. Plantéate racionalmente si realmente necesitas ese electrodoméstico o si lo estás comprando por alguna otra razón (moda, capricho). Muchos electrodomésticos son completamente prescindibles. Finalmente,algunos electrodomésticos no nos harían falta si utilizamos servicios para esa misma tarea: puedes evitar la lavadora yendo a la lavandería puedes evitar una impresora láser a color si imprimes en una copistería.

5. La compra, en mercados locales
Los mercados locales y mercadillos tradicionales ofrecen alimentos de temporada producidos cerca del punto de venta. Se trata de productos que han necesitado poco consumo energético en su transporte y en su refrigeración y conservación, y por tanto su carga de emisiones de carbono localeses más pequeña que la de productos que, por ejemplo, vengan ultracongelados desde lugares muy lejanos en otros continentes. Pensando en el clima, es una buena idea consumir productos de temporada, adquiridos en mercados locales, y a ser posible con certifi cación ecológica.

6. Compras con menos emisiones
La posibilidad más coherente para reducir la huella de carbono de nuestro consumo eléctrico consiste en comprar la electricidad a una empresa que genere exclusivamente electricidad de origen renovable. Así se asegura que la huella de carbono se reduce, y se apoya a una empresa que apuesta por las renovables 100%.
Otra opción sería pedir a la compañía habitual que solamente venda electricidad verde.
Tanto en tu factura de electricidad como en la página web de la Comisión Nacional de la Energía se puede encontrar un listado de todos los comercializadores de electricidad.

¿Quieres más ideas para frenar con tu consumo el cambio climático? Las encontrarás en el artículo completo de la Revista Esposible.

Dos tomates y ¿un destino?